“La muerte no es más que un viaje, semejante al que realizan dos amigos al separase para atravesar los mares. Como aún se necesitan ellos siguen viviendo el uno en el otro y se aman en una realidad omnipresente. En dicho divino espejo se ven cara a cara, y su conversación fluye con pureza y libertad. Tal es el consuelo de los amigos: aunque se diga que han muerto, su amistad y su compañía no desaparecen, porque éstas son inmortales.”
William Penn, More Fruits of solitude.
Ve con Dios
Marco Antonio Hernandez Diosdado (1979 - 2010)
es dificil llegar a entender porque tenemos que morir, y mas siendo una persona tan joven.....descanse en paz.
ResponderEliminarPues siempre es difícil encontrar las palabras exactas, aunque nunca las hay en estos momentos...pero siempre queda, al igual que ese reflejo, esa necesidad de recordar a esas personas importantes en nuestras vidas por lo que imposible resulta olvidarlas.
ResponderEliminarUn sentido abrazo y la mejor de las vibras, Rubén...