El debate en mi cabeza, en si debía escribir sobre la muerte de mi padre o no, terminó. El miedo de intentar expresar en palabras lo que mi mente y corazón tienen dentro, sigue presente. Pero también estoy consiente de mi necesidad inherente de escribir.
Mi padre falleció el 22 de Marzo a las 12:20 de la tarde, por un infarto.
Don Ramiro siempre fue una presencia poderosa en donde fuera. Su carácter fuerte, recio y decidido siempre lo caracterizó. Su habilidad de tomar decisiones siempre acertadas, casi proféticas, era de admirarse.
Desde muy chico supo lo que era ser el sustento de una familia. Gracias a él, tanto su madre como sus hermanos y hermanas pudieron salir adelante en una época donde la pobreza y miseria era un factor casi común en la ciudad.
Precozmente y obligadamente madurado, don Ramiro, supo valerse por si mismo desde muy temprana edad. Con un temperamento fuerte y explosivo, era consciente que no le caía bien a muchas personas, cosa que le preocupaba muy poco. Sabía lo que quería, y sabía como obtenerlo.
El trabajo duro, la responsabilidad ante el deber, el estoicismo y pragmatismo siempre lo caracterizaron.
Su habilidad para resolver problemas siempre me sorprendió desde niño.
A mi padre nunca le asustó el trabajo, al contrario, lo preponderaba casi a cualquier cosa. Mas de 40 años de su vida se lo dedicó a su labor como obrero en una fábrica local. Sin estudios mayores que la primaria, don Ramiro logró, a base de muchos años de experiencia, dominar su oficio de una manera magistral, poniendo en su lugar a cuanto “ingenierito” le quisiera decir lo que tenía que hacer (cosa que, al parecer, le causaba mucho placer).
Cabeza de familia, esposo y padre. Proveedor intachable, se encargó de que, mis hermanos y yo, tuviéramos estudios profesionales. “Mi herencia para ustedes es la educación que les di” recuerdo haberlo escucharlo decir eso hace años.
Al ser sus hijos, mis hermanos y yo, heredamos su carácter, su forma de ser fuerte y decidida. Era normal que las diferencias entre nosotros se dieran lugar. Varias veces, lo confieso, reñí con mi padre. Ahora, desearía que estuviera aquí, para seguir riñendo, por lo menos.
Mi padre se fue en un buen momento, feliz, pleno, disfrutando de los frutos de toda una vida de sacrificios y trabajo duro. Sus últimos años fueron de felicidad, gozo y por que no decirlo, valemadrismo.
Los problemas eran nimiedades para don Ramiro. Nada podía perturbar su existencia, su rutina era la de una persona feliz.
Mi corazón esta lleno de tristeza, me hace mucha falta, lo extraño y me duele en el alma el ya no poder verlo en persona, escucharlo y sentirme protegido por su presencia.
Ahora, con mi mente llena de recuerdos y mis ojos llenos de lagrimas que se niegan a salir, trato de seguir adelante. Tengo una razón muy poderosa para hacerlo. Mi madre. Mi posesión mas valiosa. Impregnada (por osmosis, al parecer) de valor, fuerza y coraje, característicos de mi padre.
Hoy, a 23 días de su imprevista y súbita muerte, (La muerte de los justos, dirían) sigo con mi desesperada e interna tarea de figurarme lo que va a ser de mi vida. Trato de ordenar tantas cosas en mi cabeza, asimilar mis nuevas responsabilidades. Estafeta que orgullosamente y humildemente acepto.
Aturdido, triste, pero fuerte.
No me acostumbro a la idea de que ya no esté. Y creo que nunca me acostumbraré. Mas sin embargo, estoy consiente que tengo que aprender a vivir con esta realidad.
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Quisiera agradecer a todas las personas que estuvieron a mi lado, físicamente y espiritualmente en esos momentos tan difíciles y los días que les siguieron. Su compañía, oraciones y buenos deseos, fueron muy importantes para mi y mi familia. Siempre les estaré agradecido.
Muy en especial, quisiera agradecer a mis queridos amigos y hermanos del alma: José Luis (Chelís), Rodrigo (Roy) y David (el Deivi). Gracias por marcar mi vida para siempre, gracias a ustedes, no hubiera tenido la fuerza necesaria para sobrellevar este trance. No pasa un día, en que no le agradezca a Dios por su amistad.
Alrededor de la tragedia, burbujea la bondad.
Mi estimado estoy contigo en todo momento echale ganas......Que dios los bendiga.(toda tu familia)
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