Síndrome de Abstinencia de la Nicotina

Como parte de mi esfuerzo por dejar de fumar, me puse a investigar al respecto. Con el objetivo de estar bien informado sobre los síntomas que experimentaré y así poder sobrellevarlos de una mejor manera.

Descubrí que el tabaco y la nicotina tienen un potencial de adicción que es similar al del alcohol, la cocaína y la morfina.

Por tanto, al dejar de fumar, estaré experimentando ansiedad, irritabilidad, dolor de cabeza, hambre y un gran deseo de volver a fumar.

Casi todas las personas que tratan de dejar de fumar experimentan alguna forma el llamado síndrome de abstinencia de la nicotina.

Generalmente, las personas como yo, que fumaron por más tiempo o que fumaban un número mayor de cigarrillos al día son más propensas a tener síntomas de abstinencia, los cuales son tanto físicos como psicológicos.

Estos síntomas se hacen mas fuertes cuando llega la hora en la que normalmente fumaba, o cuando estoy estresado, o triste. Cuando estoy en una reunión, o cuando veo a alguien mas fumar.

Según eso, los síntomas de la abstinencia de nicotina generalmente empiezan al cabo de 2 a 3 horas después del último cigarro, aunque en mi caso, aproveché que estaba enfermo y que no se me antojaba, para seguir sin fumar. Ahorita que estoy completamente sano, es cuando comienzan estos síntomas, los cuales a lo que leí, pueden ser serios, dependiendo de por cuánto tiempo haya fumado y cuántos cigarrillos fumaba al día.

Estaré bien atento a lo que le pase a mi cuerpo y a mi mente en este trance, y claro, si la cosa se complica, recurriré a ayuda médica.

Pero: ¿que se siente?

Pues primero, muchas ganas de fumar, pero muuuuuchas. Ansiedad, tensión, inquietud, frustración o impaciencia. He estado notando que se me olvidan algunas cosas, o detalles. Las llaves, la cartera, la memoria USB, casi no me puedo concentrar.

Casi no puedo dormir, y cuando lo hago, tengo pesadillas. Ahorita casi pesadillas no. Usualmente no recuerdo lo que sueño. Pero si tengo problemas para dormirme. En cuanto al dolor de cabeza, pues, no he notado diferencia, será que padezco de migraña.

Tengo mas hambre, y creo que estoy comiendo mas. Me enojo bien fácil, aunque no se nota mucho porque todo el coraje me lo trago. Los demás no tienen la culpa. Y pues a veces me siento también muy triste, como si algo me faltara.

En fin, aunque son muchas cosas, creo que todavía lo peor no llega. Pero confío en que, con ayuda de mis amigos, mi familia y de Dios todo resulte bien. Por mi salud y la de los míos.