lunes, 31 de enero de 2011

Quincena!! Yeah!!


Después de un fin de semana mas o menos movido, aquí estoy nuevamente chaqueteando a gusto y con muchas ganas. Y más porque hoy es quincena!!



No se ustedes, pero en mi caso, las quincenas como que revitalizan el espíritu. Tu celular vuelve a tener saldo, tu carro vuelve a tener gasolina, vuelves a tener una cajetilla de cigarros en la bolsa de la camisa, en lugar de cigarritos sueltos ocultos en la cartera. Haces felices a tus acreedores, por lo menos con un abonito. Le das un billetillo a tu sacrosanta progenitora para que se compre lo que quiera. Puedes ir a Soriana y comprarte una orden de comida oriental. O invitar a tus amigos a cenar tacos. Pagas todos aquellos servicios que te hacen sentir vivo: el teléfono, la internet, el cable, etc.

Lastima que el gusto de tener dinero en la cartera dure solo 3 días.

Ya a media semana, comienzan los estragos de la falta de dinero. Miras como poco a poco tus riquezas van disminuyendo, y con ellas, tu animo y tu buen humor.

Dicen que el dinero no compra la felicidad. Comienzo a dudar seriamente de esa frase.

Si no viviéramos en un mundo material, sino puramente espiritual. Chance y entonces será verdad este hecho. Pero desafortunadamente vivimos en un mundo material, en donde la necesidad de “cosas” es prioritaria.

No es que sean mas felices las personas que tienen mas dinero (dinero honrado y bien habido claro), pero claro que están mas tranquilas. Mas cómodas. Mas en paz.

Ese hecho no lo puedo negar ya que puedo imaginar mi vida con una entrada mas, generosa de dinero y la verdad: ¡que diferencia!

Por lo pronto, no me quejo. Hoy no. Hoy mi cartera tiene dinero. Y mi corazón, paz y tranquilidad.

Ya mañana, será otro día… y la realidad saldrá a la luz, y me daré cuenta que, ya no tengo dinero…. Y comenzará nuevamente ese anhelo, esa cuenta regresiva hacia la tan anhelada y añorada quincena, y del sentimiento (efímero y esporádico, pero real) de tranquilidad y paz.

sábado, 29 de enero de 2011

De estrés y Salud


La migraña ha sido una de mis más fieles compañeras desde hace muchos años y aunque suele ser muy molesta, usualmente la mareo con una buena dosis de paracetamol (sin cafeína por aquello de la presión).

Su origen radica, pienso yo, en mi último semestre de la licenciatura en informática (2002), al estar realizando mis residencias profesionales. Los altos niveles de estrés y una alimentación pobre pueden causar estragos en el organismo.

Las personas, usualmente no se preocupan por su salud hasta que ésta falla. Y es entonces cuando acudimos al médico en busca de una solución que nos permita nuestras vidas cotidianas nuevamente sin poner atención en nuestro estado físico.

Nuestra rutina diaria, ocupaciones, preocupaciones, situaciones sentimentales, emocionales, familiares, laborales, académicas, financieras, psicológicas. Nuestros pensamientos constantes y recurrentes. Nuestro pasado, nuestro presente y nuestro porvenir. Las cosas que tenemos que hacer todos los días, los problemas que se presentan y que tenemos que resolver en el instante. Nuestra constante búsqueda de la aceptación social, de éxito y de la felicidad.


 
Todo lo anterior y muchas cosas más puede distraernos de una de las cosas mas importantes que tenemos que cuidar y sobre todo preservar: Nuestra Salud.

Es tan fácil delegar nuestra salud a un segundo, tercero o hasta cuarto lugar muy por debajo de otras “prioridades”. Sin darnos cuenta que, tarde o temprano, la salud reclamará toda nuestra atención y su lugar preponderante entre nuestras preocupaciones.

No es necesario caer en omisiones importantes o grandes descuidos para sufrir tarde o temprano de una enfermedad derivada del estrés.

Simplemente con omitir una de las 3 comidas obligadas al día. No tomar suficiente agua. Comer comidas en la calle en lugares higiénicamente dudosos. Abusar del alcohol. Fumar. Comer a la carrera. No dormir bien. Abandonarse a las preocupaciones y dejar que el estrés controle nuestro humor. No reír. No convivir con nuestras amistades y familia. Pensar que vivimos para trabajar, en lugar de pensar que trabajamos para vivir. Preocuparnos por problemas cuya solución no esté en nuestras manos. Etc. Etc. Etc.


Tarde o temprano la salud nos pasará la factura y tendremos que ponerla, una vez más en primer lugar. Dejando a un lado todas nuestras demás actividades y preocupaciones.

No quisiera cerrar esta chaqueta con los típicos consejos que bien podrían caber en este espacio con respecto a este tema. Creo que todos, muy en el fondo, conocemos nuestro cuerpo, nuestras debilidades y fortalezas. Sabemos lo que nos hace mal y nos enferma.

No creo que haga falta expresar reglas o lineamientos a seguir. Simplemente basta con querernos un poquito y no “fregarnos tanto” nosotros mismos. Que ya la vida, se encarga de eso.

viernes, 28 de enero de 2011

Recién egresado y sin trabajo, triste realidad.


“La escuela no es la única forma de llegar al éxito, pero si es la mas segura”



Toda la vida he creído que esa frase es verdad, aun cuando bien se pueden ver situaciones que podrían dar a entender lo contrario.

Profesionistas recién egresados, tratando de encontrar su sitio en el ámbito laboral, con resultados negativos. Rechazados siempre por la misma razón, falta de experiencia.

¿Pero como quieren que tenga uno experiencia si no me dan chance de trabajar para tenerla?

Es la pregunta obligada y muchas veces repetida.

Será la falta de generación de empleos por parte de nuestro gobierno, será falta de fe en los profesionistas recién salidos de horno por parte de los empresarios, será falta de iniciativa y espíritu emprendedor departe de los egresados de las universidades.

Será una combinación de todas las anteriores. El caso es que nuestra realidad es bastante evidente. No hay empleo. Y los que tenemos empleo, es mediocremente remunerado.

¿Qué hacer para remediar esta situación? ¿Qué hacer para evitar que miles de recién egresados se sientan frustrados al no poder encontrar un trabajo con el cual comenzar a ganar experiencia, y así subir peldaños en el ambiente laboral que ellos elijan?

La falta de preparación no creo que sea un problema, ya que, aunque no se tenga experiencia, las bases y la habilidad para aprender cosas nuevas, un oficio, un proceso, o una manera de hacer algo, pues esta muy bien entrenada gracias a la escuela.

Es natural que al principio, no se aspire a un salario exorbitante, sino mas bien módico pero agradable al bolsillo. Así que el factor dinero pues creo que tampoco es un problema. O por lo menos no debería serlo.

Aquí es donde radica tal vez un factor importante. Muchos patrones, muchos empresarios puede que no estén dispuestos a invertir en un nuevo empleado recién egresado, por el hecho de que tal vez represente mas gasto al inicio, pero con un poco de visión, y un criterio amplio se puede ver que eso mas que una desventaja, es una ventaja enorme.

Yo, al igual que muchas personas, al parecer, vivimos con la siempre encomienda de generar esa oportunidad que nos libre de nuestra situación financiera tan precaria y nos de un poco de estabilidad para así formar un patrimonio y sobre todo, esa paz que nos da el hecho de laborar en lo que nos gusta.

miércoles, 26 de enero de 2011

De ojo me como un taco


Usualmente, muy entrada la madrugada, cuando mi fiel insomnio comienza a ser aburrido, me quito los lentes (para los que no sepan, padezco astigmatismo severo) y los dejo en el buró junto a la maquina.

Desafortunadamente, hoy en la mañana, al abrir los ojos, me di cuenta que el sueño me había vencido y por tanto mis lentes continuaban ante mis ojos cuando Morfeo me abrazó.

En punto de pánico busqué mis espejuelos por toda la cama y al cabo de un rato efectivamente di con ellos. El daño ya estaba hecho. Una de las “patas” estaba cercenada, mutilada por decirlo de alguna manera.

Como pude, traté de acomodar la extremidad dañada logrando como pude que se sostuvieran en su lugar. Ningún movimiento brusco tendría que hacer, si no quería que mi segundo par de ojos salieran volando de su lugar.

Hace unos minutos, aprovechando mi hora libre (la cual uso también para escribir estas líneas) salí a buscar una óptica donde me pudieran ayudar con mi pequeño predicamento ocular.

Afortunadamente, el dueño de la óptica no me cobró nada, solo era cuestión de colocar un pequeño tornillo. Nada de importancia al parecer.

Mis lentes ya están muy gastados, rayados y sucios. La parte de abajo del cristal izquierdo es ahora una mancha irreparable. Por mas que los limpio, las imperfecciones permanecen. Creo que ya es hora de cambiar de cristales.

Mil pesos, me dijo la dependienta, de Poli-carbono-de-no-se-que, disque para mas resistencia.



Tendré que esperar, mis finanzas no me dan para adquirir dos cristales de policarbonato-de-calcio o como se llame eso. Mejor comienzo a hacer la alcancía, como también estoy haciendo la alcancía para mil cosas mas que quiero.

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Creo que necesito buscar una mejor manera de finalizar estas chaquetas, no se. Alguna moraleja, o algún consejo o algo. O igual y simplemente no finalizo porque, no es el fin. Así de simple.

martes, 25 de enero de 2011

Reflexiones Narcotrafiqueras


La guerra antidrogas en América Latina es un fracaso.

No lo digo solamente yo, sino también la Comisión Global sobre Políticas para las Drogas, una comisión privada de intelectuales, científicos, políticos, empresarios y personalidades de la cultura que se reunieron el martes pasado en Ginebra.

Enfrentar al narcotráfico con violencia al parecer no ha dado los resultados deseados. Creo firmemente que para evitar que el trafico de drogas tome cada vez mas poder en los países de habla hispana, es necesario cambiar de visión y tratar de encontrar una solución mas profunda.

El narcotráfico, como todo negocio, es basado en las leyes de la oferta y la demanda.

Hasta ahora se ha estado atacando a la parte de la oferta, las narcotienditas, los embarques, los traficantes al mayoreo y menudeo.

Tal vez, si nos enfocáramos en la demanda, tendríamos mejores resultados. Aquellas personas que consumen la droga, que la compran y que por tanto impulsan esa maquinaria.

La raíz del problema es la necesidad de la sociedad por el consumo de droga, por esa razón, se crea una oferta y se hecha a funcionar un mecanismo aparentemente cíclico y sin fin.

Si detuviéramos o mermaramos de alguna manera la necesidad de consumo, de la droga, pudiéramos afectar indirectamente, pero efectivamente a la parte de la oferta, y así, poder atacar por ambos flancos.

Educación y prevención, son las dos propuestas que la Comisión Global sobre Políticas para las Drogas ha mencionado. Creo que tienen razón, los niños y jóvenes serán, me imagino, los objetivos primordiales de esta nueva estrategia que se sugiere. Creando conciencia y forjando nuevas mentalidades, nuevas formas de pensar y de actuar, debilitando así este mal, que aqueja a nuestra sociedad desde hace mucho tiempo.

No se trata de una solución radical y a corto plazo. Pero, si tal vez mas duradera y sólida que una guerra frente a frente contra lo que al parecer, no es la raíz del problema.

La raíz del problema no se encuentra en las armas de los narcotraficantes, sino en las mentes de nuestros jóvenes.

La solución seria, lograr que el narcotráfico deje de ser un negocio tan lucrativo como lo es ahora.


Que opinan?

lunes, 24 de enero de 2011

¿Te sientes sol@?


Después de sobrevivir al maratón Guadalupe-Reyes ahora me enfrento a todo un año por delante. Con un par de propósitos en la bolsa, miro hacia el futuro y tiemblo ante su grandeza (¿o será su pequeñez?)

Miro a mi alrededor y veo personas que al igual que yo, buscan. Miro a tras de mi, y veo un pasado que me hace fruncir el entrecejo. Miro al cielo buscando a Dios, pero mirar a bajo…  no nunca.

Buscando un punto de vista objetivo de las cosas, bien puedo decir que la raza humana es sumamente extraña. Nos relacionamos con personas por afinidad, por sentido común, por el simple y maravilloso anhelo de no estar solos. Formamos lazos de amistad, de amor, lazos familiares, de compañerismo, lazos de odio y de resentimiento. Incluso lazos puramente sexuales y hasta casuales.

Somos animales de manada básicamente.

Pero, aun así, dentro de lo mas profundo de nuestro ser, continuamente nos sentimos solos. Solos en un aspecto muy profundo. El ser humano se siente solo dentro de un mundo globalizado donde solo se necesitan 7 conexiones para conocer a todas las personas vivas.

La soledad de la que se aqueja la humanidad, es una soledad del alma.

Es una soledad que carcome las entrañas mientras ante nuestros ojos estamos rodeados de personas que bien podrían dar la vida por uno.

Esta soledad, no es la falta de amor, ni de amigos, ni de familia. Bien podemos tener todo lo anterior y aun sentir ese peso en el pecho que no nos deja caminar día a día. Esta soledad es la falta de conocimiento de uno mismo. El no saber quienes somos. El no comprender cual es nuestro propósito muy particular por el cual estamos vivos. Nos sentimos solos porque no estamos completos, nos faltamos a nosotros mismos.

Nos sentimos como cascarones vacíos, pero es porque nos faltan las entrañas. Nos falta nuestra esencia como persona individual. Nuestro propósito en la vida, vamos.

El ser humano necesita un propósito, necesita saberse necesitado. Necesita mirarse al espejo y reconocer al 100% a la persona que ve. Conocerla y comprenderla, quererla y aceptarla.

Nuestra soledad no es por falta de personas que nos quieran, que nos amen o que se preocupen por nosotros (ese es un paquete con el cual nacemos). Nuestra soledad es por falta de conocimiento y aceptación de nosotros mismos.

Mírate al espejo en la primera oportunidad que tengas, tu, que me estas leyendo. Mírate fijamente, mira cada detalle de tu cara, de tu cuello y hombros. Trata de ver tu rostro reflejado en esos ojos que te miran inquisidoramente. Trata de reconocerte. De aceptarte como hijo o hija del universo, parte de este enorme experimento que llamamos vida. Abraza todo lo que se te brinda, por muy malo, grotesco, bueno y maravilloso que sea.

Si logras conocerte, aceptarte y sobre todo, tolerar y disfrutar tu propia compañía, entonces y solo entonces te comenzarás a sentir menos solo…

miércoles, 12 de enero de 2011

Sobre la violencia y aceptación


Una vez mas, en Ocotlán, sucede una fatalidad a raíz de un acto de violencia. Esta vez, todavía sin el cobijo de la noche y en una calle francamente céntrica.

Lo preocupante es que la población comienza a ver estos hechos como algo, si no cotidiano, si muy frecuente. Hace años, lo que seria un escandalo lleno de frustración y preocupación, hoy es un hecho mas en la vida de la ciudad. “Un muertito mas” como dice la vecina al contárselo a la señora que pasa a las tortillas.


Esta forma, relativamente nueva de reaccionar ante estos hechos de violencia extrema es por demás triste y preocupante. Estamos adoptando una actitud de pasividad que tal vez está fundamentada en la autoprotección. Lo cual también es muy normal. “Suerte que no fue un conocido” se escucha decir por las calles.


A dos días del incidente en el que perdiera la vida una persona a solo unas cuadras de mi lugar de trabajo. La vida sigue. Todo tan normal como siempre. Pero con un sentimiento de inseguridad en el pecho que, poco a poco se va haciendo normal, cotidiano para la sociedad ocotlense que con el tiempo se va acostumbrando.


Parece muy trillado, pero, me pongo a pensar en las generaciones venideras, en el mundo que les estamos heredando, donde la violencia es una cotidianeidad mas, donde la pasividad y la aceptación ante estos hechos sea la manera de reaccionar.

¿Existe una manera de cambiar este paradigma que se lanza hacia nosotros como una avalancha imparable y grotesca? ¿Existe?

De propósitos y años nuevos....


Hoy me preguntaron mis alumnos acerca de mis propósitos de año nuevo.
Recordé que en una reunión con mis amigos, habíamos quedado que un buen propósito para mi seria ser mas tolerante y controlar un poco mas mi carácter. Creo que es un buen propósito, no solo para un año, sino para toda una vida.
Haciendo un examen de conciencia, y una retrospectiva. El año que acaba de irse, fue francamente malo. No entraré en detalles, pero si puedo decir que tuvo cosas no muy agradables.
Este 2011, con sus pocos días de vida, se vislumbra como un año muy complejo. Lleno de cambios y reveses. Sentimentalmente intenso y sobre todo, sin una sola gota de clemencia. Un año en el cual, tendré que madurar, crecer como persona y sobre todo, aprender a ver el mundo con ojos mas serenos.
Aprender a observar los hechos que me rodean, actuar acorde a ellos, sentir mas mesuradamente las cosas.
Seguiré preocupándome y ocupándome por las personas que quiero, pero al mismo tiempo no dejaré que mis sentimientos dicten mis actos. Este año quiero que sea el año de la razón, de decisiones bien pensadas y planeadas. Tengo que aprender a llevar la responsabilidad a un nivel mucho mas alto que el de años anteriores.
Necesito poner mas atención a las cosas que suceden a mi alrededor, a las personas que día a día conviven conmigo.
Responsabilizarme de mis actos y tener mas seriedad en lo laboral.
En cuanto a mis amistades, mantenerlos en su lugar privilegiado en mi mente y corazón como siempre.
Mi familia, su éxito y bienestar, mi mayor logro. Ya que esto representará que por fin he madurado como persona, como hombre y como hijo.
Pareja… mmm seguiré haciendo castings…
Si, definitivamente este 2011 viene muy complejo… lleno de retos… y para muestra… Enero… 

Reflexiones Cinéfilas

Al entrar a una sala de cine, se tienen muchas expectativas sobre lo que uno experimentará en la siguiente hora y media. A veces uno sale ...