domingo, 5 de febrero de 2012

Reflexiones "Platanescas"



Hace más de dos semanas que el show en vivo del comediante Sergio Verduzco, mejor conocido como “Platanito” terminó por ceder a la presión social (mayormente en redes sociales) a la que fue blanco y fue retirado de la agenda pública. Ahora, no sin algunos tropiezos, volvió nuevamente a presentarse en el Show Center donde fue recibido por un público polarizado, donde algunos lo abuchearon y aventaron cosas, y otros, aplaudieron y rieron nerviosamente (Pero todos pagaron casi 500 pesos por verlo).

Creo que el fenómeno del “platanazo” que se dio hace más de 3 semanas es un reflejo de la necesidad casi patológica que tiene la sociedad mexicana por encontrar orden y sentido (y responsables) a eventos tan grotescos y reprobables como los acontecidos en la Guardería ABC en Sonora en 2009.

¿Cómo es posible, que la gente repruebe y sienta indignación por los chistes de un bufón, cuyo trabajo se basa en el humor negro y al que no se le puede esperar otra cosa diferente? Y no solo eso, sino llegar a tal grado de censurarlo y satanizarlo al grado de llamarlo casi el responsable de tal barbarie.

De pena ajena, sin duda la doble moral tan evidente de muchos de los detractores del payaso, que sienten y demuestran más indignación por las bromas del artista y no por el hecho de que los verdaderos responsables de dicha tragedia sigan hasta la fecha, libres y transitando por las calles como si tuvieran la conciencia tranquila.

De pena ajena, que por un lado, la gente pida la cabeza de un artista que hizo esas bromas en un show privado al cual se paga por ver (y no en TV) y por el otro muestre completa indiferencia ante los actos de corrupción e impunidad de nuestras autoridades día a día, y que en los 3 niveles, nos embarran en la cara.

Seamos congruentes y analíticos en cuanto a lo que nos sucede en nuestro entorno social y nos dejemos llevar por las masas, no seamos borregos y balemos al son que nos toquen unos cuantos “líderes de opinión”.











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