jueves, 15 de septiembre de 2011

De inseguridad y mentes estrechas

¿Qué hacer cuando vez tu entorno cambiar tan abruptamente? ¿Que sentir, cuando lo que pasa por tu mente es un sentimiento de inseguridad que se te abalanza implacable con cada noticia que te llega a los oídos?

Recuerdo cuando Ocotlán era un pueblo-ciudad tranquilo en el que podías caminar por las calles en las noches con la única preocupación del próximo regaño de los padres (¿Qué horas son estas de llegar?).

Recuerdo cuando las noticias sobre balaceados, destazados, descuartizados, narco-mantas, guerras entre carteles por las plazas, narco-menudistas muertos en plena luz del día, levantones y secuestros exprés. Camionetas sospechosas transitando por las calles amedrentando hasta a los mismos policías, recuerdo cuando todos esos temas eran exclusivos de los noticieros nacionales, sucesos lejanos en otros estados y países.

Hoy, todo eso está aquí y ahora.

Poco a poco me estoy acostumbrando a la inseguridad, a mirar con detenimiento cualquier individuo sospechoso, cualquier camioneta con polarizados, cualquier par de lentes obscuros.

Poco a poco me estoy acostumbrando a escuchar que encontraron muerto a fulano, o a sutano en alguna colonia de por aquí. Me es normal encontrarme rezando por mis seres queridos varias veces al día, suplicándole a Dios, Jehová, Buda, Alá, El Universo, La Madre Tierra, La Naturaleza, o como se llame, que proteja a mi gente, a mis familiares y amigos que los aleje de todo sufrimiento y violencia.

Poco a poco, mi mente comienza a llenarse de aversión por las autoridades que me gobiernan (A nivel municipal principalmente) por no cumplir lo que prometieron. No les pedí mucho, solo algo de tranquilidad para yo hacerme cargo de mi vida. ¿Era mucho pedir?

Ahora, nuestras autoridades municipales libran batallas internas, con el único afán de sobrevivir a esa inundación de malas decisiones, malas ideas y pésimas formas de gobernar. Se ahogan en su propio cochinero que han creado en los últimos dos años.

Lo triste es que todavía hay mucha gente que no se da cuenta, ciegamente siguen apoyando a la actual administración experta en dar “pan y circo” al vulgo mientras los verdaderos problemas de fondo se van gestando y no serán visibles hasta que sea demasiado tarde.

Hoy, cuando los mexicanos nos enorgullecemos más de ser lo que somos, siento con gran pena que mi ciudad, no sea la de antes. Que mi ciudad, no sea el lugar tranquilo y pacifico que tanto me gustaba presumir. Siento mucho que la gente buena de Ocotlán tenga que soportar las penurias de vivir en un ambiente hostil al cual, irremediablemente tiene que adaptarse.

Siento mucho que nuestros gobernantes, sean de una mente tan estrecha, que no sepan el problema en que nos han metido.



VIVA MEXICO!!

martes, 13 de septiembre de 2011

De la vida, oportunidades y retos.

“La vida es una equivocación, no debería de estar ahí. De acuerdo con las ecuaciones químicas naturales nunca debería existir, y el motivo por el cual no debería existir es porque es muy compleja.”

Si analizamos esta frase dicha por Ken Nealson, Biólogo de la NASA y Jefe de investigaciones del Jet Propulsion Laboratory, podemos de seguro, estar de acuerdo en por lo menos una cosa, la vida es muy compleja.

Y más si hablamos de la vida humana y de todo lo que representa, de todo lo que conlleva.

Por el simple hecho de estar vivos, ya acarreamos sobre nuestras espaldas todo un mundo de responsabilidades, retos y metas por cumplir. El sobrevivir en un ambiente que se puede tornar de amigable a hostil en un segundo, convivir con seres igualmente complejos que nosotros, tratar de sobrellevar la naturaleza cambiante del prójimo.

Encarar los retos de las etapas de la vida, las nuevas experiencias, las derrotas, logros, fracasos, éxitos, con el paso de los años nos forjan los hombres y mujeres que somos hoy día.

Una cosa, de la que estoy seguro y de la que puedo decir que me siento muy orgulloso, es de nuestra capacidad para socializar, de trabajar juntos, de hacer amigos. De resolver diferencias de personalidad, de opinión y de ideas.

El ser humano no fue diseñado para estar solo, no funcionamos estando solos, no servimos para nada estando solos. Esto es un hecho que tenemos implantado en nuestro ser desde el día que nacemos. El ser humano es un animal de manada.

Los mejores (y los peores) momentos de mi vida, los he pasado rodeado de gente. De mi gente, de personas que a través de los años, las vivencias y experiencias, hemos forjado lazos de familia, amistad y compañerismo.

No creo que la vida sea un accidente, o algo que no debería existir. Creo que es compleja, pero justificada en este plano. Estamos aquí, por una razón. No una razón en común, no un plan Divino o un guión universal. Creo que estamos aquí para ser parte de la vida de los que nos rodean, dejar huella en las mentes de los nuestros. Estamos aquí, creo yo, para marcar positivamente en las historias de nuestros seres queridos, de nuestros compañeros, nuestros conocidos y en los extraños que nos miran pasar en la calle.

Estamos aquí para trascender, para algún día morir y ser recordados por nuestra gente, con una lágrima en el ojo y una sonrisa en los labios.


Reflexiones Cinéfilas

Al entrar a una sala de cine, se tienen muchas expectativas sobre lo que uno experimentará en la siguiente hora y media. A veces uno sale ...